Los resultados del estudio con un cerebro seccionado en más de 700 cubos para tener una nítida imagen en 3D muestran que las mitocondrias que generan la energía que impulsa a las células, difieren en tipo y densidad en distintas partes del cerebro. Las regiones cerebrales evolutivamente más antiguas tienen una menor densidad de mitocondrias que las regiones más nuevas.

Cada vez hay más evidencia que sugiere que las mitocondrias cerebrales experimentan cambios tempranos en el curso de algunas enfermedades psiquiátricas y enfermedades cerebrales relacionadas con la edad. Los nuevos datos permitirán a los científicos estudiar con mayor detalle los cambios mitocondriales en regiones cerebrales vulnerables.

Después de dividir en miles de partes un cerebro donado, al equipo ya ha iniciado un proyecto más amplio para mapear nueve regiones en 500 cerebros humanos, lo que les permitiría comparar las mitocondrias cerebrales entre individuos con y sin trastornos neurológicos, psiquiátricos y neurodegenerativos.