Los

investigadores

consideran

que el llamado Warm Blob, un evento de calentamiento marino en el Pacífico Norte, sigue teniendo efecto en el Golfo de California, afectando patrones climáticos marinos.

La temperatura

del agua

influye

directamente en la distribución de las poblaciones de peces, lo que impacta negativamente a la industria pesquera local que depende de la estabilidad de estas poblaciones.

La investigación

cobra gran

relevancia,

ya que la mitad de la producción pesquera nacional proviene de Baja California, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa, regiones directamente influenciadas por los cambios de la temperatura y la productividad del golfo.

Una de las

razones

por la que

se escogió Isla San José es por la relativa cercanía con La Paz y porque confluyen varias corrientes que le aportan nutrientes que ayudan a reportar distintos procesos ecosistémicos.

Los arrecifes

rocosos

son una

ventana de lo que sucede en todo el Golfo de California a una mayor escala. La presencia de animales como las babosas, funcionan como bioindicadores de los cambios que van teniendo los ecosistemas.

Aunque

ha

aumentado

el número de peces en la zona, los géneros han disminuido, practicamente 40% en las últimas dos décadas debido al aumento en la temperatura. El calentamiento está "tropicalizando" las comunidades marinas y disminuyendo la diversidad ecosistémica.

En el

estudio se

reportó

un aumento en la población de corales, pero con repercusiones en su salud debido a las olas de calor marinas: Estos fenómenos estresan la vida marina, causando blanqueamiento y mortandades masivas.

La acidez

adicional de

las aguas

corroe el carbonato de calcio, dificultando que organismos como corales, crustáceos y moluscos construyan y mantengan sus estructuras duras, esenciales para su supervivencia.

Especies

como los

erizos y las

estrellas de mar han visto disminuidas sus poblaciones en esta zona, pero también se reportan datos de sucesos similares en las costas de otras latitudes en el país, como Oaxaca.