Ayuno en la historia de la ciencia

  • El ayuno

    ha sido

    una

    práctica habitual a lo largo de la historia de la humanidad. Este ritual se ha puesto en práctica por razones religiosas y culturales, pero en la última década se han multiplicado las investigaciones en torno a sus beneficios en la salud.

  • Hipócrates,

    el padre

    de la

    medicina, recomendaba el ayuno como una terapia para la salud. Para este opersonaje, "comer cuando uno está enfermo es alimentar la enfermedad". Por otra parte, Pitagoras practicaba el ayuno antes de recibir enseñanzas filosóficas, pues era una forma de purificarse para conectar con el mundo de las ideas.

  • En la

    última

    década

    se han desarrollado varias líneas de investigación que respaldan la implementación del ayuno intermitente comprobando beneficios en la regulación metabólica.

  • Se ha

    demostrado

    los

    efectos del ayuno sobre el ritmo cardiaco, el microbioma intestinal y la pérdida de peso. Se desarrollan estudios clínicos sobre su efecto en diabetes mellitus, esteatosis hepáticas y enfermedad cardiovascular, entre otras patologías.

  • El ayuno

    induce

    la

    alteración coordinada de mecanismos metabólicos focalizados. El cuerpo humano entra en un estado fisiológico de cetosis, caracterizado por niveles bajos de glucosa en sangre y la disminución del depósito de glucógeno en hígado.

  • Las

    cetonas

    constituyen

    una fuente de energía más eficiente en los músculos y posiblemente en el cerebro, mejorando la bioenergética y la actividad conectiva de las neuronas.

  • El ayuno

    intermitente

    no es

    para todos. Los especialistas no lo recomiendan para niños, adolescentes, adultos mayores y mujeres embarazadas o en lactancia.

  • Tampoco es

    recomendable

    para

    personas con diabetes tipo 1 o 2, insuficiencia hepática o renal, patologias de la tiroides, gastritis e individuos con transtornos de la conducta alimentaria.