se protege de patógenos invasores a través de células de inmunidad innata que se encuentran en las mucosas de las vías respiratorias.
A
partir de
octubre,
en la temporada otoño-invierno, se presenta el habitual incremento en el número de casos por infecciones respiratorias, incluidas Covid-19, influenza y neumonía.
Las defensas
del aparato
respiratorio
empiezan con un filtro amplio compuesto de vello. El moco cubre las superficies y el macrófago alvolear protege los lugares más profundos y vulnerables de los pulmones.
Algunos aspectos
del estilo
de vida
que pueden afectar la función protectora del sistema inmunitario son: falta de actividad física, consumo de alcohol, tabaquismo y alimentación poco o nada saludable.
La inflamación
es la respuesta
universal
del sistema inmunitario a cualquier tipo de transgresión al organismo. Es una compleja reacción biológica para luchar contra lesiones o infecciones.
Muchos de
los virus
más comunes
y peligrosos que infectan a los seres humanos, utilizan al aparato respiratorio como puerta de entrada al organismo.
Los virus
crecen
exponencialmente.
Se multiplican rápidamente en vez de hacerlo en forma binaria, como por ejemplo, las bacterias.
Las alergias
son una
respuesta exagerada
a algo que en realidad no es dañino. En este contexto, los antígenos son alergenos. La reacción de la hipersensibilidad se encuentra en un componente en la sangre.
Las vacunas
brindan inmunidad
contra
una gran cantidad de infecciones peligrosas al crear células de memoria listas para enfrentarse a un patógeno concreto en el momento en que se aparezca.