Un cultivo en peligro
El Theobroma cacao es amenazado por varios factores en nuestro país, como el envejecimiento de sus árboles y las enfermedades que los atacan. La ciencia busca soluciones.
La moniliasis es una enfermedad causada por el hongo Moniliophthora roreri que pudre sus bayas y las convierte en cenizas.
El hongo forma inicialmente una asociación con células vivas y más tarde con tejido muerto. Ataca especialmente los frutos jóvenes.
El proceso de infección empieza cuando las conidias o esporas reproductivas del hongo llegan a la superficie de las mazorcas.
Por alta humedad y temperatura germinan y penetran la mazorca, ocasionando daños internos en las primeras etapas de la enfermedad, pero sin lesiones visibles.
Después de la formación de manchas oscuras, se forma un característico polvo blanco en la superficie de las mazorcas infectadas que permite al hongo ser dispersado con facilidad.
La incidencia de la enfermedad varía con la variedad, la edad de los frutos y las precipitaciones. La mayor incidencia de la enfermedad es en época de lluvias.
Un genotipo de cacao que corresponde a una cruza de PA 169 x UF 273 es resistente a la moniliasis en un 99% en campo.
Se ha intentado utilizar otro hongo, el llamado Trichoderma viride, para controlar a M. roreri.
Cinco millones de toneladas de cacao se consumen al año.
20 millones de personas dependen del cultivo.
Costa de Marfil, Ghana e Indonesia ocupan los tres primeros lugares de producción.
68% lo produce África, 18 % Asia y 14% América Latina.
En el último año, el precio del cacao creció 231%.