Plomo en la sangre, el efecto tóxico que inhibe la inteligencia de los niños

Texto: JUSTINO MIRANDA

Marcelina

CUERNAVACA, Mor.- La primera alerta sobre niveles de plomo en la sangre en recién nacidos sucedió en 2016-2017, cuando el Instituto Nacional de Salud Pública realizó un estudio en Morelos y documentó que cerca del 20% de los niños nacían con niveles de intoxicación.

Desde ese momento, explica Martha María Téllez Rojo, experta en el tema e investigadora del Centro de Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), los bebés traían un daño en el desarrollo del sistema nervioso central.

“Imagina que son partículas pequeñas que van circulando por toda la sangre y se alojan en el cerebro, en el riñón, en los huesos y van haciendo su labor tóxica”, subraya.

Pero la necesidad de medir el plomo en la sangre de los mexicanos surgió al notar que los niños expuestos al plomo desde el vientre materno tienden a desarrollar menos inteligencia. No llegan a ser tan inteligentes como hubiera sido si no hubiera tenido plomo, asegura la investigadora.

“Si lo extrapolamos de niño a niño en toda la población vemos que la curva de la inteligencia de los mexicanos está desplazada hacia hacernos menos inteligentes de lo que hubiéramos sido, sino hubiera habido plomo. Eso hace que haya más niños con retos de aprendizaje, menos niños sobre dotados; todos hemos sido desfasados porque hemos estado expuestos a plomo.

“Ahora afecta más si hay deficiencias nutricionales que también ocurre más en pobreza, en ruralidad, etcétera sí, pero no quita que tengamos niños brillantes en estos contextos, que también es cierto”, sostiene.

Las investigaciones del INSP continuaron en 2018 con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT-100K) practicada en localidades de menos de 100,000 habitantes, con resultados que estimaron una prevalencia nacional de intoxicación de 21.8% de los infantes de 0 a 4 años de edad, “lo que confirma la necesidad de incorporar el problema de intoxicación por plomo en la sangre a la agenda nacional de salud pública”, subrayó el estudio.

Y así llegó la ENSANUT 2019 para medir los niveles de plomo en sangre de niñas y niños de cero a cuatro años años y la cifra de intoxicación se ajustó al 17.4% de los niños en el país. “Esto es muy elevado si lo comparamos con Estados Unidos donde es del orden de 2 o 3%, y es un mosaico dentro del país muy heterogéneo”, considera la doctora Téllez Rojo con 27 años de experiencia en la materia.

La ENSANUT 2019 también confirmó como la principal fuente de exposición el uso de loza de barro vidriado con plomo e identificó a las zonas centro y sur del país como las de mayor magnitud de intoxicación y las de mayor uso de este tipo de loza.

“En el estudio actual se encontró una prevalencia nacional de intoxicación de 17.4%, lo cual representa casi 1.4 millones de menores con niveles de intoxicación que, en ausencia de un sistema de vigilancia epidemiológica, no están siendo identificados por el sistema de salud para su atención”, especificó la encuesta.

Secuelas de plomo en infantes

Lourdes se encontraba en labor de parto en el hospital regional del IMSS Morelos cuando autorizó a investigadores del INSP examinar la placenta de su bebé, para saber el nivel de plomo en la sangre y la prueba arrojó 55 puntos, el mas alto para el estado.

Lourdes Rocío, madre de Antonio (nombre ficticio), cuenta que con apoyo del INSP y la organización Pure Heart México comenzó la atención de su hijo en Servicios Integrales para la Prevención y Atención de la Discapacidad por Defectos al Nacimiento (SINDIS), luego en el Hospital de la Mujer y el Hospital del Niño, todos en Morelos.

Lourdes, residente en el municipio de Yautepec, dejó de cocinar con cazuelas barnizadas con plomo y por tres años continuó con la atención de su hijo hasta lograr niveles normales de plomo, sin embargo, Antonio tardó más que los otros niños en gatear, en caminar, enderezar la cabeza y todavía acude a terapia de lenguaje.

A sus siete años sigue con el tratamiento en la escuela para aprender a leer, hablar, comunicarse con sus compañeros.

¿Entonces todavía no tiene un aprendizaje eficiente?

“En realidad no. Hay muchos de sus compañeros que van muy avanzados en su salón y él va un poco atrasado, pero yo le explico a la maestra que es por los altos niveles de plomo que tuvo al nacer”, cuenta.

Ahora hace un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador, al INSP y a las autoridades relacionadas con la salud a practicar la medición de plomo en la sangre de los recién nacidos, de manera permanente, como el tamiz auditivo, para detectar el nivel de intoxicación.


Lourdes


La estrategia

Con los resultados de la ENSANUT 2019 se aprobó el Programa de Acción Inmediata para el Control de la Exposición a Plomo en México, bajo el liderazgo del Consejo General de Salubridad, bajo cinco ejes. Uno es la revisión de las normas de medición de plomo en la sangre que comenzaría Cofepris, el segundo es un protocolo de atención a los niños con contaminación; otro es el cambio del vidriado por materiales alternativos, uno más el desarrollo del sistema de vigilancia epidemiológica en niños y mujeres embarazadas, principalmente, y el quinto es el de comunicación social del riesgo, crear conciencia a la población.

La investigadora Martha María Téllez Rojo, protagonista del plan por el INSP, asegura que los principales avances se observan en los ejes 1, 2 y 5, porque se promovió en Cofepris la revisión de la Norma Oficial Mexicana correspondiente (NOM-199-SSA1-2000) para disminuir el valor criterio de plomo en sangre (el nivel para iniciar acciones de prevención, protección y manejo) de 5 a 1 microgramos por decilitro, ya que hay daño a cualquier concentración de plomo en sangre.

En el eje 2 se desarrolló un instrumento previamente inexistente en México, el Protocolo para el manejo clínico de la intoxicación por plomo en menores de 15 años, mujeres embarazadas y en período de lactancia; éste tiene como objetivo ayudar al personal de salud para identificar la magnitud de la exposición a plomo y dar el tratamiento adecuado.

En la línea 4 se desarrolló la propuesta para el sistema de vigilancia epidemiológica de plomo en sangre, con un eje enfocado en conocer los niveles y tendencias del plomo en sangre poblacional y otro para detectar y tratar casos de intoxicación individuales.

En el eje 5 se han desarrollado cursos gratuitos en línea (plataforma del IMSS, CLIMSS) sobre exposición a plomo y manejo de la intoxicación, dirigidos a la población general y personal de salud, además de seminarios para personal de salud, entrevistas y publicaciones.

Por lo que corresponde al eje 3 sobre el cambio del vidriado por materiales alternativos, Fonart, Organizaciones civiles y autoridades reportan el aumento de alfareros por elaborar barro sin plomo y el trabajo continúa.