El sarampión se está convirtiendo en un grave problema de salud pública en México. Los contagios aumentaron de 362 a 4 mil 718 entre abril y septiembre de 2025, un incremento superior al mil 100 % en menos de cinco meses. Los casos de sarampión se reactivaron debido a la caída en las coberturas de vacunación a nivel global, una tendencia que se aceleró durante y después de la pandemia de Covid-19, dejando a millones de niños y adultos vulnerables.

Esta falta de inmunidad colectiva permite la circulación del virus y la propagación de brotes, ya que el sarampión es una de las enfermedades más contagiosas. La pandemia afectó los programas de inmunización, resultando en que millones de personas no recibieron sus dos dosis de la vacuna contra el sarampión, pero incluso después de la pandemia por Covid-19, el abasto de vacunas no se regularizó de manera efectiva. Para proteger a la población, es necesario que el 95% de las personas estén vacunadas.

La vacuna contra el sarampión, disponible hace más de 40 años, es segura y eficaz. Se recomiendan dos dosis para asegurar la inmunidad. En nuestro país, Chihuahua es el estado más afectado, concentrando más del 90 % de los casos. La Ciudad de México, Jalisco y Guanajuato también empiezan a acumular casos. Se han registrado 21 decesos asociados a la enfermedad en México, que junto con Canadá y Estados Unidos, presenta los brotes más significativos del continente.