El programa sobre el Hombre y la Biosfera de la UNESCO (MAB, por sus siglas en inglés), ha registrado una expansión sin precedentes desde 2018. Desde esa fecha, suma 142 nuevas reservas que representan más de un millón de kilómetros cuadrados adicionales de áreas naturales protegidas. Los retos son múltiples, pues además de los nombramientos debe haber una gestión y financiamiento adecuado para realmente proteger el área y a las comunidades mediante lazos sostenibles.