Espacios reservados

Según la definición de la UNESCO, las reservas de biosfera son “lugares de aprendizaje para el desarrollo sostenible”. Son sitios donde se intentan aplicar enfoques interdisciplinarios que permitan entender y gestionar los cambios y las interacciones que se producen entre los sistemas sociales y ecológicos, entre los cuales se encuentran la prevención de conflictos y la gestión de la biodiversidad.

Desarrollo sostenible

Las reservas de biosfera cuentan con ecosistemas terrestres, marinos y costeros. Son designadas por los Gobiernos nacionales y están bajo la jurisdicción soberana de los Estados en los que se sitúan. La designación de las reservas de biosfera queda a cargo de la Directora General de la UNESCO a través del programa intergubernamental MAB, siendo el Consejo Internacional de Coordinación del MAB (MAB-ICC) el que toma la decisión final.

Por cielo, mar y tierra

El programa sobre el Hombre y la Biosfera de la UNESCO (MAB, por sus siglas en inglés), ha registrado una expansión sin precedentes desde 2018. Desde esa fecha, suma 142 nuevas reservas que representan más de un millón de kilómetros cuadrados adicionales de áreas naturales protegidas. Los retos son múltiples, pues además de los nombramientos debe haber una gestión y financiamiento adecuado para realmente proteger el área y a las comunidades mediante lazos sostenibles.

Retos y ritos