Tormenta emocional

  • Algunos

    ejemplos

    de

    relaciones tóxicas son aquellas donde parece imposible salir. La codependencia esconde dinámicas de abuso y manipulación. Los constantes conflictos se explican por tormentas inacabables de amor-odio.

  • La

    investigación

    científica

    sobre las relaciones tóxicas destaca su grave impacto en la salud mental y física, lo que provoca ansiedad, depresión, baja autoestima e incluso trastorno de estrés postraumático (TEPT) debido a factores como la angustia emocional y el estrés crónico derivado de vínculos traumáticos.

  • El sistema

    de recompensa

    del

    cerebro puede activarse por el refuerzo intermitente presente en estas relaciones, creando un ciclo de adicción que dificulta abandonarlas.

  • Los especialistas

    señalan

    que las

    relaciones tóxicas a menudo tienen fases de tensión, explosión y reconciliación, en las que se alternan agresión y afecto, creando un ciclo de adicción a las emociones.

  • Un

    experimento

    en ratas

    realizado por el psicólogo conductista B.F Skinner mostraba como los animales se obsesionaban con una palanca que los proveía de comida azarosamente. El circuito de recompensa del humano también se activa cuando recibimos señales de aprobación y validación externa.

  • El estrés

    crónico

    de las

    relaciones tóxicas puede deteriorar los sistemas del cuerpo, y sus efectos pueden persistir incluso después de la ruptura, lo que requiere ayuda profesional y un enfoque sobre la resiliencia de las víctimas.

  • Las

    personas

    tóxicas

    no necesariamente son las parejas, podrían ser las personas más cercanas a la víctima, como el núcleo familiar, compuesto por padre, madre y hermanos o amigos cercanos.