El tercer satélite Sentinel-1 de Copernicus fue lanzado hace unos días a bordo de un cohete Vega-C desde el puerto
espacial europeo en la Guayana Francesa. Sentinel-1C amplía el legado de sus predecesores, ya que proporciona imágenes de radar de alta resolución para monitorear el cambiante entorno de la Tierra, respalda una amplia gama de aplicaciones y hace avanzar la investigación científica. Además, Sentinel-1C introduce nuevas capacidades para detectar y monitorear el tráfico marítimo. El proyecto de la ESA uno de los múltiples proyectos de satélites con los que cierra el año.