Los microbios también pueden constituir una solución para luchar contra la crisis climática, que sin lugar a dudas, se está agravando. Recientemente, un grupo de científicos de distintas partes del mundo publicó catorce artículos en revistas especializadas, como una demanda común sobre la importancia de fortalecer investigaciones basadas en tecnologías que involucran a los microbios en prometedoras estrategias de mitigación del cambio climático. Se requiere apoyo de políticas gubernamentales y financiación privada para lograr revertir los efectos del cambio climático cada vez más evidentes y destructivos.

Una de estas estrategias es la mejora microbiana del secuestro de carbono en suelos y océanos. Otra área de oportunidad es el uso de bacterias metanotróficas para oxidar el metano en compuestos nocivos. Estas estrategias podrían tener gran impacto en los vertederos, la gestión ganadera, las masas de agua dulce continentales y los humedales contaminados. Otras de las propuestas están relacionadas con la bioproducción de energía a través de algas y otros microbios, así como trabajos con bacterias para la fijación del nitrógeno en pro de la agricultura sostenible.

Por otra parte, los científicos hablan sobre la importancia de la gestión específica del microbioma mediante terapias microbianas que pueden ayudar a mitigar los microbiomas dañinos y la degradación ambiental, restaurando microbiomas beneficiosos en ecosistemas y huespedes, incuidos los organismos humanos. Estos son solo algunos ejemplos de las tecnologías ya probadas, pero que aún no han logrado establecerse a gran escala, por lo que se hace un llamado a nivel global para incorporar estas estrategias que se sumen como herramientas en la realidad cotidiana.