La

emisión

de gases

efecto invernadero a la atmósfera desde el inicio de la era industrial altera gradualmente las estaciones y el equilibrio ecológico de plantas y animales.

Las

migraciones y

la polinización

son algunos de los eventos biológicos que se ven trastornados con los desajustes de temporadas, poniendo en riesgo la biodiversidad.

La

fenología

primaveral

también puede verse afectada negativamente por el estrés hídrico que puede desarrollarse progresivamente y afectar de manera diferencial a especies con diferentes necesidades de recursos para sobrevivir.

Los cambios

independientes en

la fenología

de las plantas invasoras y sus herbívoros en respuesta al calentamiento sugieren que el cambio climático influirá en las invasiones biológicas.

Un estudio de

la Universidad

de Southampton

señala que mientras algunas especies retrasan su hibernación, otras se apegan al cronograma, lo que finalmente se vuelve caótico porque se rompe el delicado equilibrio de interacciones entre los organismos.

La prolongación del

fenómeno climático

el Niño

contribuye al aumento de temperaturas e influye en los patrones climáticos.