París verde

La intención es que los Juegos Olímpicos de Paris se conviertan en los más ecológicos de la historia. Uno de sus principales objetivos es reducir la huella de carbono a la mitad que sus antecesores. En Londres (2012) y Río de Janeiro (2016) se generaron 3.3 millones y 3.6 millones de toneladas de CO2, respectivamente. Para lograr este objetivo, trazó la metodología ARO (evitar, reducir, compensar, por inicio de siglas en inglés). Se utiliza 95% de la infraestructura existente y se reducirán las emisiones, pero las que no puedan evitarse serán compensadas mediante proyectos de beneficios tanto medioambientales como sociales en los cinco continentes.

Discreta huella

Solo se han construido dos nuevos centros deportivos y en todos ellos se han utilizado materiales reciclados. La empresa elegida para realizar los asientos de plástico reciclado de estos sitios es una empresa joven creada hace apenas cinco años, pero que tiene innovadoras propuestas para reutilizar materiales de desecho que han sido conseguidos de manera local. Le Pavé utiliza procesos industriales recientemente patentados. Por otra parte, en estos juegos se aumenta la oferta de comida vegetariana, cuyos componentes han sido cultivados de forma local para evitar emisiones de largos trayectos de transportre de productos.

Plástico y comida local

Lo que se busca es que a partir de Paris se establezcan nuevos estándares internacionales para medir la huella climática en eventos globales. Los Juegos patrocinan varios proyectos de captura de carbono, incluidos nuevos bosques en Francia y fuera del continente Europeo, como una especie de pago para contrarrestar la contaminación generada por este magno evento. París 2024 también ha lanzado su propio “Climate Coach”, una aplicación diseñada para ayudar a empleados, socios, deportistas y ciudadanos a reconocer y reducir su huella de carbono personal y profesional. Se pretende que esta sea una semilla para cobrar mayor conciencia ecológica más allá de lo que duran las olimpiadas.

Nuevos estándares