Los

espectáculos

deportivos

generan gran cantidad de gases de efecto invernadero. En total, estas actividades emiten cerca de 350 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año.

Un total

de 68

podios

fueron fabricados con plástico reciclado. Estos podios han sido diseñados en módulos y servirán tanto para los Juegos Olímpicos como para los Paralímpicos, que se celebran posteriormente.

Además

de los

asientos

para los dos nuevos centros deportivos, también se han creado 11 mil gradas para estadios deportivos cercanos compuestas de materiales reciclados como botellas de champú y tapas de botellas plásticas.

A diferencia

de los Juegos

Olímpicos

anteriores, para París 2024 solo se construyeron dos nuevas sedes. El nuevo centro acuático cuenta con paneles solares y asientos fabricados con residuos plásticos locales reciclados.

En el

año 1900

se

utilizó Sena para los Juegos Olímpicos, pero desde hace cien años se prohibió nadar en este río por sus níveles de contaminación. En estas olimpiadas se reanudan actividades.

Con 800

eventos deportivos

olímpicos,

15 mil atletas, 45 mil voluntarios y 13 millones de comidas, los organizadores son conscientes de la enorme escala de sus ambiciones de sostenibilidad.

Los atletas

dormirán en

colchones fabricados con redes de pesca recicladas. Se han plantado casi 9 mil árboles alrededor de la villa olímpica para atraer a distintas especies.

El transporte

es una

de las

mayores fuentes de emisiones. Para evitarlas, se han optimizado rutas de transporte público con precios especiales y se le da prioridad a la alternativa de vehículo eléctrico o bicicleta.