desencadena una pandemia humana, la inmunidad previa podría ayudar.
Las poblaciones
de mayor
edad
podrían estar más protegidas que las más jóvenes debido a la exposición a cepas "compatibles" de gripe durante la infancia.
La manera
más común
por la que
el virus se introduce en un territorio es a través de aves silvestres migratorias. El principal factor de riesgo para la transmisión de aves a humanos es el contacto directo o indirecto con animales infectados o con ambientes y superficies contaminadas.
Cuando
la influenza
aviar es
transmitida al ser humano, los síntomas en las personas pueden ir desde una infección leve de las vías respiratorias superiores (fiebre y tos) hasta neumonía grave.
La exposición
casi universal
al virus H1N1
en 2009 y años posteriores produce anticuerpos que responden al virus H5N1 en casi el 97% de las muestras recabadas por un grupo de investigación en la Universidad de Hong Kong.
Hasta
el momento,
el virus
no ha adquirido la capacidad de propagarse eficazmente entre las personas, lo que ha mantenido a raya la posibilidad de una pandemia. Pero sus repetidos saltos de las aves a los mamíferos, como elefantes marinos, alarman.
La globalización
reflejada
en el
comercio y la agilización de los intercambios de personas y productos entre países permiten una rápida diseminación de las enfermedades infecciosas desde su foco inicial.
Es difícil
estimar la
carga que
suponen las zoonosis para la salud humana, sobre todo porque las infecciones endémicas se notifican muy poco en todo el mundo, pero su impacto cada vez es más evidente.