debe convertirse en una empresa más estable y rentable, que premie al consumidor con menos impuestos y otras ventajas económicas.
Alrededor
de 280
millones de
toneladas de plásticos terminan en los vertederos y hasta en las aguas de los océanos.
Es factible
reducir la
contaminación
por plásticos hasta en un 80% de aquí a 2040 si se adoptan cambios políticos y de mercado profundos.
México le
apuesta
principalmente al
reciclaje del PET, pero este tipo de reciclaje no es inocuo, requiere de mucha agua y energía, lo que contribuye a la explotación de los recursos naturales y genera más desperdicios.
La sustitución
de productos
como envoltorios
de plástico, bolsitas y artículos de comida para llevar, por productos fabricados con materiales alternativos (como papel o materiales biodegradables), puede suponer una disminución adicional del 17% de la contaminación.
La eliminación
de las
subvenciones a
los combustibles fósiles y la mejora de los modelos de los productos plásticos aumentarían la proporción de artículos reciclables del 21% al 50%.
El fomento de
las opciones de
reutilización,
incluidas las botellas rellenables, los dispensadores a granel, los sistemas de depósito y devolución, los sistemas de recuperación de envases, etc., puede reducir el 30% de la polución.
La IA también
puede hacer
más eficiente
y sostenible el proceso de reciclaje. Utiliza tecnologías como IoT, Big Data, y deep learning para mejorar la gestión de plantas de selección y optimizar la recogida de residuos.