El rendimiento deportivo es el resultado de la acción combinada de una serie de variables, unas externas, como son el entrenamiento, el medio ambiente y la nutrición; y otras internas, donde los principales componentes están representados por los genes y sus caracteres individuales heredables. Debido a las numerosas y complejas interacciones de los genes entre sí y con el ambiente es improbable que los científicos puedan "fabricar" campeones al alterar sus genes, pero si se pueden detectar y potenciar las capacidades.