El monitoreo constante de un volcán como el Popocatépetl es indispensable para minimizar sus riesgos. En los últimos años el desarrollo tecnológico conceptual para el estudio de los volcanes, ha dado pasos muy importantes, sobre todo en métodos de datación. Volcanes como el Popocatépetl muestran una historia de depósitos más antiguos determinados en sus materiales. Además de su sismicidad, el estudio de sus gases permite saber el tipo y estado del magma.