El campo Ek Balam, perteneciente a Pemex, está a 95 kilómetros de Ciudad del Carmen, Campeche. Inició su explotación hace 32 años y hoy operan en esta zona marítima 11 plataformas y 40 pozos, dos de los cuales, el 2 y el 22, producen en conjunto 7 mil 800 barriles diarios de crudo ligero. En esta área ocurrió recientemente un derrame de hidrocarburos que se extendió en una mancha de más de 400 kilómetros que alarmó a los ambientalistas.

Existen en la actualidad múltiples herramientas para poder detectar un evento como este y remediarlo a tiempo. Con las imágenes satelitales de libre acceso que generan los principales satélites que vigilan los océanos del mundo, los expertos mexicanos detectan evidencias de manchas de hidrocarburos que no formen parte de una emanación natural (chapopoteras).

Posteriormente, se determina que la mancha esté fuera de los umbrales de la normalidad de los trabajos de la industria petrolera y se realiza una doble verificación con expertos nacionales e internacionales para cotejar magnitud antes de emitir una alerta. Se consultan diversos sistemas de información geográfica, así como datos sobre plataformas, tuberías y pozos para generar un mapa del evento.