De altos vuelos

La Red de Espacio Profundo (DSN), el corazón de las comunicaciones del espacio profundo en la NASA, cumple seis décadas. Gestionada por el Laboratorio de Propulsión a Chorro para el Programa de Navegación y Comunicaciones Espaciales, tiene su sede dentro de la Dirección de Misiones de Operaciones y Exploración Humana de la NASA. Permite a las misiones rastrear, enviar comandos y recibir datos científicos de naves espaciales lejanas.

60 aniversario

La capacidad de transmisión de datos lo es todo para cristalizar estas misiones en tierra firme. Este conjunto internacional de antenas, ubicadas en tres complejos en Estados Unidos, España y Australia, permite a los científicos entrar en contacto con las misiones en el "espacio profundo", que se podrían definir como lo que ocurre desde la Luna y más allá. Además de apoyar estos proyectos espaciales, las antenas se utilizan regularmente para realizar radiociencia: estudiar planetas, agujeros negros y rastrear objetos cercanos a la Tierra.

Antenas claves

La tasa de datos de las naves espaciales del espacio profundo ha aumentado más de 10 veces desde las primeras misiones lunares en la década de 1960. El programa de mejora de antenas ayudará a aumentar su capacidad de envío y recepción de datos. Esto incluye la construcción de dos nuevas antenas. A medida que la NASA busca enviar humanos a Marte, esta necesidad de manejar mayores volúmenes de datos seguirá creciendo, por eso la red debe mejorar herramientas y procesos para manejo de información.

El futuro de la Red