El fitoplancton, las diminutas plantas que son responsables de hasta la mitad del oxígeno que respiramos, pues ayudan a absorber gran parte del carbono de la atmósfera, también son la columna vertebral de la red alimentaria marina.
Contrastes
Las nuevas corrientes producto del agua más cálida, ocasionan que algunos lugares tengan poco fitoplancton, pero otras áreas estén saturadas: al grado de asfixiar los ecosistemas de esa región.
Trago
amargo
Los cambios en la acidez del agua, producto de la disolución de más dióxido de carbono en el océano, también pueden transformar las especies de fitoplancton que viven en diferentes áreas.
Por cielo,
mar y tierra
Los científicos han analizado los colores del océano básicamente a través de los cambios en la clorofila. La proporción de la cantidad de luz azul frente a la verde que se refleja en la superficie del océano, se puede monitorear desde el espacio.
Mirada
espacial
Las herramientas dentro del satélite Aqua de la NASA toman toma medidas en siete longitudes de onda visibles, incluidos los dos colores que los investigadores usan tradicionalmente para estimar la clorofila.
Para
verte
mejor
Gran parte del océano parece azul a nuestros ojos, mientras que el color verdadero puede contener una mezcla de longitudes de onda más sutiles, desde azul hasta verde e incluso rojo.
Predicciones
Desde hace veinte años, predicciones realizadas con los gases de efecto invernadero ya habían vaticinado lo que sucedería en la actualidad con los océanos, que ahora muestran los riesgos para la biodiversidad y la captura de carbono.