Tratamientos mediante circuitos cerebrales
Los tratamientos futuros para muchas enfermedades psiquiátricas podrían apuntar directamente a los circuitos cerebrales. La bulimia podría ser una de ellas.
La bulimia es quizá el trastorno alimentario más común, pero es el menos estudiado en términos de los mecanismos bioconductuales
Los escáneres cerebrales de personas con bulimia han mostrado una actividad alterada en áreas vinculadas a la formación de hábitos.
Se podrían utilizar técnicas como la estimulación cerebral profunda o la estimulación magnética transcraneal.
Imágenes de resonancia magnética revelaron cambios en estructuras como el putamen.
Esto podría allanar el camino para tratamientos que se dirijan a las regiones del cerebro implicadas en tales trastornos.
Es una estructura cerebral que regula la motricidad voluntaria, los hábitos automáticos y el aprendizaje procedimental.
Está constituido por materia gris, es decir, por cuerpos de neuronas, dendritas amielínicas y células gliales.
Se sitúa bajo los hemisferios cerebrales, en la base del telencéfalo y en la parte central del encéfalo.
Sus funciones dependen de los neurotransmisores GABA y acetilcolina.
Sus funciones también dependen de la encefalina, un péptido opioide implicado en la percepción del dolor y en su regulación.