La Agencia

Espacial

Europea (ESA)

ha realizado misiones exitosas como la misión Rosetta, que aterrizó sobre un cometa, y Cassini-Huygens, que llevó tecnología europea hasta Titán, la luna de Saturno.

La ESA ha

realizado

misiones de

exploración a planetas como Marte (ExoMars), Júpiter (Juice) y la Luna (LISA). En un futuro cercano tiene una misión para conocer más a fondo las peculiaridades de Venus.

Las tecnologías

desarrolladas

para los

vuelos espaciales han permitido avances considerables en medicina. Por ejemplo, la miniaturización de los sensores biomédicos utilizados a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS) ha inspirado equipos para el diagnóstico precoz del cáncer o la monitorización cardíaca.

La

información

captada por su

sistema satelital Copernicus permite rastrear incendios, detectar tasas de deforestación, medir la erosión costera e incluso detectar con precisión las emisiones de gases de efecto invernadero (gracias a Sentinel-5P).

El

programa

TIGER,

lanzado por la ESA en colaboración con la Unión Africana, busca fortalecer la gestión del agua en África gracias a datos satelitales que permiten una mejor cartografía de los recursos hídricos con un aumento del 25 % en la precisión de los mapas.

Inspirados

por la

estructura del

ojo de un insecto insecto, la ESA y OHB Italia diseñaron Flyeye un telescopio espacial único. Su amplio campo de visión servirá para identificar nuevos asteroides que podrían representar un peligro para la Tierra.