El Observatorio Simons, en el desierto de Atacama, estará terminado a mediados de 2024. Se trata de un experimento de cosmología de próxima generación que buscará firmas de ondas gravitacionales primordiales (el resplandor del Big Bang) en el fondo cósmico. Sus telescopios estarán equipados con hasta 50 mil detectores captadores de luz, diez veces más que proyectos en marcha, como el cercano Telescopio de Cosmología, que con sus mapas estelares ha confirmado la teoría de la relatividad de Albert Einstein.