Después del colapso

La OMS determinó que el Covid-19 es ahora un problema de salud establecido y en curso que ya no constituye una emergencia de salud pública de interés internacional; sin embargo desarrolló un plan estratégico de preparación y respuesta 2023-2025 diseñado para guiar a los países en la transición a la gestión a largo plazo del virus. Este plan describe acciones importantes que los países deben considerar en cinco áreas: vigilancia colaborativa, protección comunitaria, atención segura y escalable, acceso a contramedidas y coordinación de emergencias.

Plan estratégico de la OMS

Si bien la evaluación del riesgo mundial sigue siendo alta, la OMS señala que hay pruebas de que se reducen los riesgos para la salud humana impulsados principalmente por el alto nivel de inmunidad de la población frente a la infección, menor virulencia de los sublinajes de SARS-CoV-2 Omicron que circulan actualmente en comparación con los sublinajes que circulaban anteriormente y una mejor gestión de casos clínicos. Estos factores han contribuido a una disminución global en el número semanal de muertes y hospitalizaciones.

Evaluación del riesgo

En nuestro país también se anunció recientemente el final de la emergencia, conjuntamente al lanzamiento de la vacuna Patria, que se planea utilizar como refuerzo, aunque hay opiniones divididas sobre su efectividad para este fin. El coronavirus se ha convertido en una amenaza tolerable para la mayoría de las personas, pero para los adultos mayores y las inmunodeprimidas, el virus sigue representando un riesgo muy significativo.

El caso de México