1La muestra de obsidiana se expone a rayos X de alta energía
Los rayos X incidentes interactúan con los electrones de los átomos en la obsidiana, haciendo que se exciten.
Los electrones excitados regresan a sus niveles de energía originales, emitiendo rayos X de energía específica para cada elemento.
La energía y la intensidad de estos rayos X secundarios son detectadas y analizadas por un detector, permitiendo identificar los elementos químicos presentes en la obsidiana y su concentración.
La combinación y proporción de elementos traza en la obsidiana actúan como una "huella dactilar" que ayuda a identificar su fuente geológica: el volcán donde se formó.
La FRX es una herramienta muy efectiva para el análisis de obsidiana y otros materiales en arqueología y geología.
Los 788 artefactos de obsidiana de contextos rituales y no rituales, encontrados en el Templo Mayor, se datan de entre 1375 y 1520.
Corresponden a la Sierra de Pachuca, Tulancingo y Zacualtipán (Hidalgo), Otumba (Estado de México), Paredón (Puebla), Ucareo (Michoacán), El Paraíso (Querétaro) y Pico de Orizaba (Veracruz).
La presencia de las múltiples fuentes de obsidiana indica que los mexicas ampliaron sus interacciones comerciales durante este período.