Se basan en un átomo central (catión metálico) unido a entidades moleculares denominadas ligandos.
Átomos o grupos de metal (como cobre o zinc).
Conectan los metales, formando los “puentes” de la red.
A los metales se les llama unidades de construcción secundarias y a los ligandos extensores porque permiten que la red se extienda.
Se extiende en una única dirección.
La estructura forma láminas o planos.
Se forma una red compleja y extendida en las tres dimensiones.
Se crea una malla porosa, con cavidades y canales que permiten atrapar o almacenar gases y otras moléculas más pequeñas.
Sus unidades repetitivas se pueden extender en diferentes dimensiones.
Se le llama “red” porque los componentes se conectan entre sí como si fueran los nodos y los enlaces de una malla.
Absorber el vapor de agua que hay en la atmósfera del desierto y descargarlo en forma líquida.
Captura dióxido de carbono y otros gases tóxicos, solución para eliminar contaminantes.
Pueden encapsular y liberar fármacos de forma controlada, lo que los hace útiles en medicina.