La revisión de los movimientos de dinero de Ismael Zambada García por parte de los Estados Unidos lleva, al menos, 17 años. En las últimas dos décadas, el Departamento del Tesoro ha bloqueado activos y restringido relaciones comerciales con 100 personas físicas y morales vinculadas con el narcotraficante, uno de los líderes del llamado Cártel de Sinaloa, ahora detenido en ese país.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) ha señalado a su familia de participar en esquemas de financiamiento ilícito y lavado de dinero proveniente del tráfico de drogas. Han sido boletinados ocho hijos e hijas de alias El Mayo Zambada, su primera esposa, un hermano, una nuera y un sobrino.
El gobierno de los Estados Unidos también ha incluido en su listado de sanciones a sus operadores financieros, abogados, notarios, administradores, representantes legales, jefes de sicarios y líderes de células de la facción de Zambada, tanto de Sinaloa como de Baja California, Sonora, Durango, Colima y Centroamérica.
En una revisión hecha al periodo 2007-2024, se observa que la estructura de El Mayo Zambada ha sido expuesta públicamente en 18 ocasiones, con un total de 74 personas físicas y 26 morales. El Departamento del Tesoro ha argumentado que estas entidades forman parte de una estructura para lavar dinero ilícito proveniente del tráfico de cocaína, mariguana, metanfetamina, heroína y fentanilo.
En la actualidad, el listado de la OFAC incluye 820 personas físicas y morales mexicanas, el 12% corresponden a la estructura de Zambada.
Pero esta persecución financiera estadounidense no ha tenido el mismo comportamiento en México. Las empresas del narcotraficante han sido prácticamente intocables a lo largo del tiempo.
Hoy en día la mayor parte de las personas físicas y morales de la familia Zambada se mantienen activas ante la Secretaría de Economía, e incluso le han ganado desbloqueos de cuentas a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), según se observa en una revisión hecha para este reportaje.
Entrevistada al respecto, la académica Cecilia Farfán, investigadora del Instituto de Cooperación y Conflictos Globales de la Universidad de California San Diego, cuestiona la inacción de la autoridad mexicana.
“¿Por qué el gobierno mexicano no hace nada a pesar de que esta información es pública? O simplemente no investiga por un número de razones que pueden ir desde la corrupción hasta no tener recursos para hacer algo en contra de esas empresas”, expone.
La especialista en seguridad explica que el gobierno de Estados Unidos no tiene injerencia en las empresas que operan en México y no puede desmantelarlas. El listado de la OFAC se limita a prohibir a los ciudadanos estadounidenses sostener negocios con los designados.
Sin embargo, señala que el gobierno norteamericano sí suele utilizar esta información para negociar o llegar a acuerdos de cooperación con los narcotraficantes, lo que sí ha sucedido en el caso de la familia Zambada.
“Es común en el sistema de justicia de Estados Unidos buscar información que me ayude a llegar a peces más gordos, en lugar de enfocarme en cerrar esta gasolinera que está a nombre de tu mamá. Intercambiemos información a cambio de cierto tipo de protección para mi familia y mis bienes y eso incluye negocios identificados en estas listas”, ejemplifica.
Aceleran movimientos tras detención
El pasado 7 de agosto de 2024, dos semanas después de la captura de El Mayo, su hija María Teresa Zambada Niebla otorgó poderes amplios para pleitos y cobranzas y actos de administración en dos compañías de la familia.
Los movimientos mercantiles se realizaron en Jamaro Constructores, una empresa de obras hidráulicas, y en Establo Puerto Rico, empresa agrícola y ganadera, sostén de la marca Leche Santa Mónica, ambas incluidas en el listado del Departamento del Tesoro desde 2007.
La asignación de representantes legales fue autorizada por la Oficina del Registro Público del Comercio de Sinaloa, y actualizada ante la plataforma digital del Sistema Integral de Gestión Registral de la Secretaría de Economía.
El Mayo 1; la UIF 0
En septiembre de 2019, la UIF emitió un acuerdo de bloqueo de cuentas bancarias que incluía a las señoras Modesta y Ana María Zambada García, hermanas de El Mayo, y a Leticia Ortíz Hernández, madre de su hijo Serafín Zambada. En esa ocasión, también se congeló la cuenta del Centro Comercial y Habitacional Lomas, conocida como Plaza Lomas, y boletinada por Estados Unidos desde 2013.
La UIF señaló a esta empresa de operar como una fachada para ingresar dinero ilícito al sistema financiero, según se puede leer en diversos amparos promovidos por la familia Zambada contra la UIF y la banca privada, a los que esta reportera tuvo acceso.
Hasta julio de 2022, en el último movimiento ante el Registro Público del Comercio, Ismael Zambada García aparece como accionista de la empresa, junto con hermanos y hermanas.
La plaza Lomas se mantiene activa ante la Secretaría de Economía y El Mayo sigue siendo uno de sus accionistas.
“Al parecer fue constituida precisamente con la finalidad de dar una apariencia de licitud a los activos obtenidos por el grupo, haciendo parecer que los mismos devenían de actividades económicas lícitas en la empresa citada, cuando en realidad éstos procedían en una alta probabilidad de la realización de los actos delictivos de narcotráfico”, se expone en el Acuerdo de Bloqueo de la UIF 193/2019.
Plaza Lomas se compone de una serie de locales comerciales, una torre de departamentos de nueve pisos, una alberca y un casino. Se ubica al oeste de Culiacán.
El congelamiento de cuentas de la UIF no duró mucho. En los años siguientes las mujeres de la familia Zambada obtuvieron amparos para descongelar sus cuentas bancarias argumentando que sus ingresos son lícitos. Así, en julio de 2022, tres años después del bloqueo de la UIF, el Centro Comercial y Habitacional Lomas formalizó una asamblea de accionistas para legalizar un movimiento sucedido, presuntamente, en noviembre de 1983, donde se elevó el capital social de la compañía, de 25 a 50 millones de pesos.
Plaza Lomas se compone de una serie de locales comerciales, una torre de departamentos de nueve pisos, una alberca y un casino. Se ubica al oeste de Culiacán. Foto: Google Maps
Detenidos, asesinados o prófugos
El primer golpe financiero a la familia Zambada se dio en mayo de 2007, cuando la OFAC calificó como integrantes de su estructura económica a cuatro hijas y un hijo, su primera esposa y una nuera. En esta designación también se incluyó a su “mano derecha”, Javier Torres Félix, alias El JT, y a cuatro personas más que trabajaban para sus empresas.
En junio de 2011, el bloqueo alcanzó a sus principales operadores delictivos, Manuel Torres Félix, “El M1”; Gonzalo Inzunza Inzunza, “El Macho Prieto”, y los hermanos Avendaño Ojeda: Martín, Héctor Manuel y Sergio. El M1 y Macho Prieto fueron asesinados entre 2012 y 2013, mientras que dos de los hermanos Avendaño fueron detenidos en 2016.
Entre 2014 y 2024, la OFAC expandió su bloqueo a líderes de células delictivas vinculadas a la facción de Zambada García con operaciones en el norte de México y Centroamérica.
El Tesoro señaló a tres integrantes de la célula criminal “Los Ántrax”, principal brazo armado de los hijos de El Mayo: Rodrigo Aréchiga Gamboa, “Chino Ántrax”, asesinado en 2020; Rafael Guadalupe Félix Núñez, “Changuito Ántrax”, prófugo desde 2017 cuando se fugó del penal de Culiacán y presunto jefe actual de plaza en Colima; y Eliseo Imperial Castro, y “El Cheyo Ántrax”, sobrino de El Mayo.
En 2016, el “Cheyo Ántrax” fue señalado de apoyar la expansión del cártel en California, Estados Unidos, con el tráfico de metanfetamina, cocaína y mariguana, pero el pasado 30 de mayo fue asesinado en Culiacán, apenas dos meses antes de la captura de El Mayo Zambada.
Al centro de la imagen, de izquierda a derecha, los hijos de El Mayo Zambada, Vicente e Ismael y su primo Eliseo Imperial “El Cheyo Ántrax. Foto: Internet
La OFAC también boletinó a Heriberto Zazueta Godoy, alias “Capi Beto” y a César Gastélum Serrano, alias “La Señora”, ambos acusados de traficar cocaína desde Centroamérica hacia México y los Estados Unidos para el Mayo Zambada. Alias La Señora fue detenido en 2015, y Capi Beto en 2016.
Los hermanos Cabrera Sarabia, Felipe, José Luis y Alejandro, quienes controlan una célula del cártel en Durango, ingresaron al listado de la OFAC en 2015 señalados de introducir mariguana y heroína a Estados Unidos.
“Están siendo designados por ayudar materialmente, apoyar, proporcionar servicios y/o actuar en nombre o representación de Ismael Zambada García”, se lee en un comunicado de la OFAC sobre los Cabrera.
En años recientes, el Departamento del Tesoro acusó a varios líderes de la facción de El Mayo de traficar fentanilo hacia Estados Unidos, y los incluyó en su listado.
Destacan Juan Carlos Morgan Huerta, “El Cacayo”, y Sergio Valenzuela Valenzuela, “El Gigio”, jefes de plaza en Nogales, Sonora, a quienes el gobierno de Estados Unidos acusa de introducir varias toneladas de droga sintética oculta en tractocamiones. Ambos están prófugos y son considerados objetivos prioritarios por el gobierno norteamericano.
“Supervisa un importante corredor de tráfico de drogas en México, es responsable del contrabando de toneladas de fentanilo y otras drogas a los Estados Unidos y reporta directamente al líder del Cártel de Sinaloa, Ismael Zambada García”, detalla la OFAC en referencia al Cacayo.
También se responsabiliza a José Ángel Rivera Zazueta, alias “El Flaco”, a quien se le acusa de utilizar precursores químicos para fabricar fentanilo e introducirlo a Estados Unidos.
En estas acusaciones se incluye a los hermanos Arzate García, Alfonso, alias “El Aquiles”, y René, alias “La Rana”, quienes controlan una célula en Tijuana y se les responsabiliza por el tráfico de fentanilo y acciones violentas, como secuestro y extorsiones.
Negocian en EE.UU.
Aunque Estados Unidos ha perseguido duramente a la familia Zambada, también ha llegado a acuerdos con sus integrantes. Tras negociaciones de cooperación con el gobierno norteamericano, al menos 10 integrantes de la familia Zambada y sus empresas han logrado salir del listado.
En mayo de 2021, Reynaldo “El Rey” Zambada García, hermano de Ismael, logró borrar su nombre del listado y el de la empresa familiar Arte y Diseño de Culiacán. En abril de 2022, Vicente Zambada Niebla, hijo de El Mayo, consiguió salir del bloqueo junto con su madre, la señora Rosario Niebla; su esposa Zynthya y tres empresas de ella. Reynaldo y Vicente fueron testigos clave en los juicios contra Joaquín Guzmán Loera y Genaro García Luna.
También salieron del listado el notario público de las empresas familiares, José Antonio Núñez Bedoya, y el representante legal, José Antonio Peregrina Taboada, este último le ganó a la UIF el descongelamiento de sus cuentas bancarias.