Demócratas y republicanos:
En Estados Unidos hay básicamente un sistema bipartidista, donde los grandes partidos son los demócratas (liberales/progresistas) y republicanos (conservadores).
Los republicanos tienen valores más cercanos al conservadurismo a través de la familia, la religión o la protección a portar armas, mientras que los demócratas son más abiertos en temas raciales, de inmigración y sobre todo más liberales en asuntos como el aborto. Hay un partido independiente, que se suma siempre al voto de los demócratas en el Congreso.
Primarias:
Se trata de elecciones estatales organizadas por los gobiernos estatales y locales, en las que los ciudadanos votan por los aspirantes presidenciales que prefieren. Hay primarias republicanas y demócratas. Dependiendo del estado este proceso puede ser abierto, en el que todos los votantes pueden participar, o cerrado, en el que sólo sufragan los registrados en algún partido. El voto es secreto.
Caucus:
Se trata de asambleas privadas realizadas por los partidos políticos en los condados y distritos estatales. En la mayoría, los participantes se dividen en grupos dependiendo del candidato al que apoyan. Cada grupo da discursos apoyando a su candidato y trata de que el resto se les una. Al final, se hace una votación. Igual que las primarias, pueden ser procesos abiertos o cerrados.
Delegados:
En cada estado se asigna un número de delegados. Estas personas representan a los ciudadanos del estado en cuestión y son quienes definen al candidato de cada partido en las Convenciones Nacionales.
Supermartes:
Es el día más importante en estas elecciones primarias; en este año será el próximo 5 de marzo, cuando 16 entidades celebren este proceso, por lo que estarán en juego un tercio de los delegados totales que votarán en las convenciones nacionales.
Convención Nacional:
Los delegados deben designar a los candidatos a la presidencia y vicepresidencia. En este año, las fechas de la Convención Republicana son del 15 al 18 de julio en Milwaukee, Wisconsin, y la Demócrata, del 19 al 22 de agosto en Chicago, Illinois.
Electores:
Forman parte del colegio electoral y se encargan de emitir un voto por el candidato presidencial ganador en su estado.
Su cifra en los estados se basa en su representación en el Congreso y el aspirante presidencial que gana la mayoría de los votos populares en un estado normalmente recibe los votos electorales de la entidad. Hay electores comprometidos, obligados a votar por el candidato ganador en el estado al que representan, y no comprometidos.
Colegio electoral:
Se conforma por 538 electores. Para ganar la presidencia de Estados Unidos, un candidato debe obtener al menos 270 votos electorales.
Voto electoral contra el voto popular:
La de Estados Unidos es una elección indirecta. Es decir, que los estadounidenses no eligen directamente al presidente, sino que son los electores quienes lo hacen. En términos generales, los electores votan por el candidato ganador en el estado al que representan. Sin embargo, aunque la mayoría de los estados aplican la teoría de “todo al ganador”, asignado todos los electores que tiene el estado al candidato más votado, en otros se asignan electores de forma proporcional.
Por eso, no siempre el ganador del voto popular se convierte en presidente. La clave es el voto electoral.
Estados columpio (swing):
En estos estados, los votantes no tienen una afiliación partidista muy clara y el resultado de los comicios puede ser incierto, por lo que son considerados cruciales en las presidenciales, puesto que sus votos pueden inclinar la balanza a favor de un candidato u otro.