La producción de pieles está arraigada en sus tradiciones, pero sus industrias se han reducido en la última década.
Prohibió las granjas para el cultivo de piel y tiene algunas de las más importantes investigaciones sobre nuevos materiales.
Algunas de las casas de subastas de pieles más importantes del mundo están en este país.
Además de la piel de animal con pelo, se ha experimentado un repunte del tráfico de pieles exóticas como cocodrilo y pitón.
Se encontraron virus con gran potencial de saltar de animales a humanos en perros mapaches y visones criados en granjas.
La peleteria sigue siendo un sector económico muy importante.
Marcas de moda como Prada, Valentino, Armani y Gucci han abandonado las pieles animales por alternativas sintéticas.
Los brotes de coronavirus en sus granjas de visones, llevaron al sacrificio de 17 millones de animales en 2020.
El gigante francés del lujo LVMH sigue vendiendo pieles, pero trabaja desarrollando fibras de piel cultivadas en laboratorio.
Es uno de los principales productores de piel de chinchilla en el mundo.
Domina el mercado mundial de pieles artificiales, pero mantiene el cultivo y comercio de pieles de lujo en la mayoría de sus estados.
Un estudio en China descubre que los virus peligrosos proliferan en granjas de visones, mapaches y zorros.
Los investigadores de enfermedades infecciosas piden medidas de bioseguridad más estrictas.
En un estudio reciente con 461 animales se identificaron 125 virus en total, incluidos varios coronavirus.
De los virus detectados en granjas para cultivo de piel, 36 nunca se habían visto antes y en nuevas especies.
Para elaborar un abrigo de piel se necesitan entre 150-300 chinchillas, 50-60 visones o 15-40 zorros.
Cada año, más de 95 millones de zorros, mapaches, conejos y otros animales son criados para luego ser matados.