SU VIDA ANTES DE SER ARTISTA
Silvia fue hija de María Luisa Hidalgo, de entonces 15 años, y Moisés Pasquel, director de orquesta y reconocido en la XEW.
El apellido Pinal lo tomó del corresponsal Luis G. Pinal quien se convirtió en su padre adoptivo.
“Nací en Guaymas, Sonora, un puerto maravilloso de México; la raíz de esta historia se llamaba Jovita, mi abuela materna", dice la actriz en su autobiografía "Esta soy yo”.
De niña Pinal trabajó en el restaurante de su padre sirviendo las mesas, algo que le gustaba porque así conseguía dinero por las propinas. De su mamá recordaba cuando trabajaba en una marisquería cerca a la XEW, una estación que años después le abriría sus micrófonos para entrevistarla sobre su carrera.
Por un interés propio se metió a estudiar canto, pero durante su primera aparición en público desafinó. Mientras lloraba por lo que llamó fracaso, un amigo le dijo que entrara al INBA para quitarse el miedo escénico.
SU PASIÓN POR EL CINE
Tenía 17 años cuando logró un pequeño papel en la cinta "Bamba", de 1939.
El productor Miguel Contreras Torres le dijo que era una bruta y estúpida, porque no podía llorar en escena.
“Fue muy grosero conmigo ese viejo horroroso. Me regañaba mucho, digo, yo estaba muy verde, lo reconozco, pero de eso a que me gritara y regañara, era por ser violento”, recordó a EL UNIVERSAL en una entrevista de 2019.
Esa "bienvenida" sólo la impulsó en su carrera. Contabiliza más de 100 producciones como actriz en cine y televisión, sin contar teatro. Tiene en sus vitrinas tres premios Ariel a Mejor Actriz por su trabajo en "Un rincón cerca del cielo", "Locura pasional" y "La dulce enemiga", además de uno de Oro por su trayectoria que incluye cintas en Europa.
"El cine es la joya de la corona", dijo cuando recibió la estatuilla dorada en una ceremonia realizada en el Palacio de Bellas Artes. Todos los años su cinta "El inocente", donde compartió créditos con Pedro Infante, se transmite por televisión.
CHICA BUÑUEL
La actriz tuvo la oportunidad de trabajar con Luis Buñuel, el director de "Los olvidados", en tres películas: "Viridiana", "El ángel exterminador" y "Simón del Desierto".
La primera ganó en Cannes y lanzó al mercado internacional a Silvia. En 2008, de buen humor, la actriz dijo que ella era quien había elegido al cineasta español y no él a ella.
“Cuando conocí su obra me encantó. Me enamoré de su cine, de su humor negro, de su manera de ser y no descansaría hasta trabajar con él”, señaló en su momento.
Para "Viridiana" Silvia tuvo no sólo que aprenderse los diálogos, sino también controlar cierto temor provocado por un leproso real que había sido contratado para formar parte del grupo indigente que en algún momento la atacan.
Cuando filmó "El ángel exterminador", Buñuel prohibió que los actores se lavaran el cabello, además de llenarlos de tierra, pues sólo así podían causar, según él, repugnancia
MÚLTIPLES PAREJAS
Uno de sus primeros novios fue Manolo Fábregas, pionero y pilar del teatro en México.
Fue feliz hasta que su mamá le preguntó si se había dado cuenta que el hombre usaba peluquín. Entonces se desilusionó y acabó el idilio.
A Gustavo Alatriste, uno de sus maridos, lo calificó la propia Pinal de gangster. Con él tuvo a Viridiana, joven actriz quien perdió la vida a los 19 años de edad en un accidente automovilístico.
Con Tulio Hernández, su última pareja en matrimonio, un edema cerebral de él acabó con todo.
Enrique Guzmán es tema aparte, pues con él sostuvo una relación de nueve años, naciendo de ella Alejandra y Luis Enrique. En su autobiografía, Pinal recuerda que Guzmán le fue infiel y además la golpeaba. Un día el cantante le aventó una pistola a la cara y le dijo que si ella quería matarlo, que lo hiciera de una vez. En algún momento él tomó el arma, disparó y la bala le pasó cerca a la actriz.
“Lo que pasó entre nosotros no fue solo culpa de él. Enrique hizo lo que quiso, y lo permití”, comenta en el libro.
CON ORDEN DE APREHENSIÓN
El 2000 fue un año triste para Silvia Pinal. Pasó 11 meses de autoexilio en Miami, ciudad estadounidense, debido a una orden de aprehensión en su contra, acusada por presunto fraude.
A la estrella del cine mexicano se le había denunciado por el mal manejo de 9,5 millones de pesos, cuando se encontraba al frente la Asociación Nacional de Productores de Teatro, a fines de los noventas.
La denuncia había sido promovida por Alejandro Gertz Manero, quien un sexenio después llegaría a ser Secretario de Seguridad Pública Federal, y Armando Cuspinera.
En febrero del 2000 un juez determinó que había elementos suficientes para girar orden de aprehensión y Pinal viajó rápidamente a EU.
En diciembre se determinó que la orden carecía de validez y Silvia pudo regresar a México, donde decenas de fans y medios a esperaban en el aeropuerto de la Ciudad de México.
“Regreso como me fui: con mi nombre limpio”, subrayó esa tarde.
DIPUTADA Y SENADORA
Su carrera política explotó durante los 90's. Primero fue diputada federal de 1991 a 1994, siguió como asambleísta en la Ciudad de México y terminó siendo senadora suplente. Siempre representando al Partido Revolucionario Institucional.
Desde sus curules, aseguró, siempre luchó por los más vulnerables, como una ley que propuso en 1993 para alentar castigos en contra de la reventa de boletos en espectáculos.
Siendo presidente de la Comisión de Radio y Televisión, presionó para que se incluyera la palabra “transmisión”, avalando con ellos los derechos en televisión por primera vez el derecho de intérprete dentro de la Ley de Cine, Radio y TV.
En marzo de 2002, durante una entrevista concedida para EL UNIVERSAL con motivo del Día de la Mujer, reconoció que nunca fue fácil por el machismo en la política.
Recordó que la frase más escuchada era“no, pos es vieja” para descalificarla.
LÍDER SINDICAL EN LA ANDA Y ANDI
Pinal fue líder de la ANDA y la ANDI, asociaciones nacionales de actores e intérpretes, respectivamente, donde no le faltaron cuestionamientos.
La también actriz Evangelina Elizondo siempre reclamó la falta de atención para proteger a los suyos y nexos con Televisa que la favorecían.
“Yo logré cobrar un millón 700 mil pesos por nueve directores de orquesta y Silvia metió dos millones por 120 conductores de Televisa. Le da a la empresa lo que quieren y la empresa le da un cheque, pero debajo de la mesa, yo no lo puedo comprobar, pero lo sé” acusó en su momento Elizondo, en conferencia de prensa en junio de 2013.
En la ANDI, Pinal fue acusada de lo mismo. Pero en ninguno de los casos, se ofrecieron pruebas
La desaparecida leyenda del cine mexicano gustaba contar que por sus relaciones logró ayudar a actores de la tercera ayuda, mediante un cheque que le dio Emilio Azcárraga Milmo, tras días de pláticas.
Pinal exigía al magnate de Televisa les pagara a los actores por las películas que pasaba en sus canales y Azcárraga decia que ya se les había dado a los productores de las cintas.
Al final le extendió un cheque, con la observación que era para lo que quisiera y era lo único. De ahí surgió la Fundación Rafael Banquells.
PROGRAMA QUE DURÓ 21 AÑOS
"Mujer, casos de la vida real" tuvo su primera emisión en 1986 y el último en 2007.
El proyecto se le ocurrió mientras fungía como primera dama de Tlaxcala, por estar casada con Tulio Hernández, gobernador de la entidad y ver cómo el DIF tenía deficiencias.
De acuerdo con cifras extraoficiales, promediaba 20 puntos de rating, una época en la que cada punto se traducía en un millón de espectadores. Así que fue un programa comodín para la televisora, siendo movida constantemente de horario por Canal 2, sabiendo que el público ahí estaría.
Los primeros episodios dramatizados, basados en cartas que el público enviaba a la producción, abordaban reencuentro de familias y la lucha de la mujer por sobresalir en una sociedad machista, pero conforme llegó el siglo 21, se abrieron a temas como drogas, abuso infantil, sida e indocumentados, llegando más al público.
La emisión llegó apenas siete años después de haber cerrado el ciclo de "¡Ahora, Silvia!", que a su vez había ocupado el lugar de "Silvia y Enrique", una revista de comedia y con tintes musicales en co conducción con su entonces marido, Enrique Guzmán.
Como productora ejecutó las telenovelas "Tiempo de amar" (1987), "Eclipse" (1984), "Cuando los hijos se van" (1983) y "Mañana es primavera" (1982). A nivel actoral participó en telenovelas como "Soy tu dueña", "Aventuras en el tiempo" y "Carita de ángel", así como "Los caudillos", esta última de carácter histórico.
CON EL TELÓN
A Pinal se le consideraba uno de los pilares del teatro musical en México, luego de que a fines de los cincuentas produjo "Ring, ring llama el amor", que se dice fue primera de dicho género.
Después realizaría "Irma la dulce", al lado de Julio Alemán y pasarían más de diez años para hacer lo propio con "Mame", versión mexicana del éxito de Broadway, que repondría dos veces más, en los ochentas.
Precisamente en esta última década adquirió el edificio que ocupaba el cine Estadio, en la colonia Roma, de la Ciudad de México, para transformarlo en su propio recinto teatral donde estrenó "¡Qué tal Dolly!" y "Gypsy", en esta contando con su hija, la cantante roquera Alejandra Guzmán, en el coprotagónico.
El mismo año de su exilio en Miami, el teatro fue cerrado y vendido, siendo ahora un templo religioso.
En su numeralia dejó cerca de 50 obras teatrales, tanto como actriz, como productora.
LA MUERTE DE UNA HIJA
En octubre de 1982 sufrió la pérdida de su hija Viridiana Alatriste en un accidente automovilístico.
La joven de 19 años asistió a una fiesta de despedida de la obra Tartufo, la cual había dejado para incorporarse a la telenovela "Mañana es primavera" que producía su mamá.
Pinal contaba que su hija salió molesta, llorando y el clima era lluvioso. En una curva derrapó y cayó en una cuneta. Viridiana no llevaba puesto el cinturón de seguridad.
Silvia Pasquel fue la encargada de darle la noticia por la mañana. Ese mismo día, por la tarde, Viridiana fue enterrada.
“Cuando llegué a mi casa y por fin pude estar sola, entreabrí la puerta de su cuarto, el aroma de su perfume todavía estaba ahí. Ni siquiera entonces pude llorar. Cerré su puerta. 'Buenas noches', murmuré”, relata en su biografía.
Durante mucho tiempo Pinal se negó a decir que su hija había muerto. Se limitaba a decir que no estaba o se había ido.
EL ASEDIO DE DIEGO RIVERA
El 3 de noviembre de 1956, Diego Rivera terminó de pintar el cuadro con Silvia Pinal en vestido negro y cuya espalda es vista por el reflejo de un espejo.
El artista la presentó en la propia casa de ella, teniendo como testigos de honor a gente como Emilio “Indio” Fernández.
Fue cuando el pintor le preguntó a la actriz si lo dejaría hacer un mural en su hogar. La respuesta fue no.
“Me dijo: yo la sigo a todos lados, cuando vaya a hacer su programa, cuando vaya al teatro, yo la sigo y la voy pintando. Y dije no, porque a la hora de cobrar, el maestro se va a quedar en mi casa” contó en una entrevista a Joaquín López Dóriga en 2012.
Recordó que el artista era alguien que la apenaba y divertía con sus comentarios.
“Una vez me preguntó: ¿usted ha hecho el amor con mujeres?, no maestro, respondí; y contestó, es maravilloso, no sabe usted lo que es eso, yo vi a fulana y a sutana haciendo el amor. Él disfrutaba un poquito como freakearme, porque claro que hacía preguntas que a mí me sacaban de onda”, reveló en esa ocasión.