Los distintos países seben mantener la notificación de los datos de mortalidad y morbilidad, así como la información de vigilancia de variantes a la OMS.
No descuidar la vigilancia de aguas residuales humanas, serovigilancia y vigilancia de poblaciones animales en riesgo de SARS-COV-2.
La vigilancia debe incorporar información de una combinación adecuada de poblaciones centinela representativas.
Los países deben aprovechar el Sistema mundial de vigilancia y respuesta a la influenza (GISRS) y apoyar el establecimiento de la Red Mundial de Laboratorios.
Conservar lo ganado en términos de capacidad nacional y prepararse para eventos futuros.
Integrar la vacunación contra la COVID-19 en los programas de vacunación.
Integrar la vigilancia de los agentes patógenos respiratorios y continuar la notificación de casos.
Prepararse para que se autoricen nuevas vacunas, medios de diagnóstico y tratamientos.
Comunicación de riesgos y participación de la comunidad. Gestión de la infodemia.
Apoyo a la investigación para mejorar vacunas y comprender mejor la afección posterior al contagio.
Seguir eliminando las medidas contra Covid en viajes internacionales.