NAUCALPAN.Lo que debía haber terminado como un domingo de celebración por la final de dos ligas de futbol llanero en los campos de San José Poza Honda, Naucalpan, acabó convirtiéndose en una venganza que lleva cerca de dos años y ha cobrado la vida de cuatro hombres, una mujer desplazada por el atentado contra su casa y, al menos, una decena de personas que huyeron por temor a ser asesinados, víctimas de ataques armados y la ausencia de las autoridades.

El 9 de junio de 2019 estaban programadas las finales de dos ligas de futbol de la colonia. En la cancha conocida como Alborada se disputaría la final de la división infantil, mientras que en el campo de la Liga San José, la final y semifinal del torneo mayor.

Cada domingo en los encuentros de futbol se reunían, además de los jugadores, sus familias y amistades que al término de cada encuentro acostumbraban, como en muchas de las ligas de futbol llanero del país, convivios con alcohol y comida en la misma cancha o en los alrededores.

Ese día comenzó una pesadilla para la familia Nieves, originaria de la misma colonia, habitada por 476 personas según el último censo del INEG, y perteneciente al ejido San Francisco Chimalpa, el cual se encuentra en conflicto activo por la posesión de las tierras desde 1991. La colonia y el ejido pertenecen al municipio de Naucalpan de Juárez, una de las cinco regiones del Estado de México con mayor índice delictivo.

Los Nieves se dedicaban a la construcción y al transporte público y tenían miembros jugando en ambas canchas.

La tarde de ese domingo de 2019, aproximadamente a las 17 horas, el equipo al que pertenecían los hijos de César Nieves, quien también era el entrenador, disputó la liga infantil. El plan era celebrar después en casa de la abuela sin importar el marcador, pero la comida no se llevó a cabo porque comenzó una pelea que acabó con un hombre muerto y una serie de persecuciones y crímenes que, a la fecha, no paran.

El detonante de la pelea tiene dos versiones. La de César, de 34 años y supervisor de combis de esa misma zona, es que cuando pretendía irse al festejo, aún en la cancha, se le atravesaron Sabino Villanueva, de 46 años, y su hijo Felipe de Jesús Villanueva, de 23, quienes comenzaron a insultarlo y golpearlo sin razón, hasta que varios amigos que también estaban presentes lo ayudaron y lo llevaron a su casa con sus hijos.

Villanueva tiene señalamientos de pertenecer a un grupo de golpeadores de Germán Santiago Gutiérrez, expresidente del comisariado ejidal de Naucalpan, ex subdirector de Control Vehicular del mismo municipio, acusado en 2007 por las autoridades del Estado de México bajo la causa 204/2007, a petición de la empresa Banca Mifel S.A. de C.V.de despojar a decenas de familias de sus tierras en la zona de El Cobradero, y en 2010 empleados del municipio de Naucalpan los señalaron por el desvío de, al menos, 4 millones de pesos.

“Me auxiliaron de lo golpeado que estaba y al dejarme en mi casa me siento en las escaleras de la casa en compañía de mis hijos, mis sobrinos y después llegan en una camioneta el señor Felipe de Jesús, Sabino y Luis Felipe Villanueva, espantando a los niños, y se acercan a mi y empiezan a golpearme”, narró César, de 34 años, en una carta desde prisión, donde espera una sentencia por homicidio.

En la carta enviada a este periódico, César confirmó la versión dada por otros vecinos respecto al origen del conflicto con Sabino. Días antes del juego de futbol, a César le robaron herramientas y material con el que estaba construyendo una casa sobre un terreno ejidal heredado. Señaló a un trabajador de Sabino como el responsable.

“Arrasó con todo, mi herramienta, material, varillas, cemento, se robó completamente todo”, a los días, narró, se volvió a encontrar al sujeto a quien le pidió que le devolviera su material de trabajo y este lo golpeó y comenzaron una riña.

“Al forcejear, él cayó al río y se fue amenazandome que le iba a decir a su patrón y que me iban a golpear y hasta matar, cuando se fue corrió a la casa del señor Sabino”, dijo.

La versión de Sabino, asentada en la carpeta de investigación TLA/104/168347/19/06, es que al terminar la premiación y pasar por los baños de la misma cancha se encontraron con César, quien los agredió verbalmente por “quedárseles viendo”, los siguió hasta las rejas y comenzó a golpearlos junto con otros quince hombres, amigos de César. En la narración de Sabino, quien ante las autoridades dijo dedicarse a la albañilería, afirma que la riña se acabó gracias al apoyo de Germán Santiago, ex presidente del ejido y quien es señalado como el dueño del campo de futbol, y añade que su hijo Felipe de Jesús quedó herido de la cabeza por lo que fue atendido en las oficina de los campos, en lo que los recogía su hermano Luis Felipe Villanueva, un taquero de 40 años y dueño de una camioneta Pontiac Torrent negra, que en el futuro será el eslabón de la historia.

Según la narración del expediente, los tres a bordo decidieron ir a comprar agua para la herida del Felipe de Jesús y conducir a la tienda de abarrotes Estrella en la calle Laura Méndez de Cuenca esquina con Níspero, que resulta estar a unos pasos de la casa donde se ubicaba César con los niños.

De lo que ocurrió después cada uno también tiene su versión; sin embargo, en una de las casas ubicadas sobre esa calle hay cámaras de seguridad que registraron los hechos.

En la serie de videos a los que EL UNIVERSAL tuvo acceso se observa que César está recargado sobre un automóvil afuera de su casa, y que de la Torrent negra se bajan tres hombres; Sabino, su hermano y su hijo y comienzan a lanzar piedras y objetos hacia la casa y comienza una riña. Hasta ese momento, Luis Felipe no parece tener ninguna herida. A la tienda de abarrotes mencionada, que se ubica a unos metros adelante, nadie entra. César responde a la agresión y a la riña se unen hermanos y otros familiares que salen de la casa y dos hombres más que se bajan de un automóvil para defender a César de los Villanueva. Durante cerca de ocho minutos ocurre una pelea brutal en la que el hijo de Sabino cae al suelo a los tres minutos de haber llegado, recibe golpes y patadas hasta quedar inconsciente y se observa que perdió el control de sus extremidades. Un hombre que no pertenece a ninguna de las dos familias se mete para que el joven no se asfixie y lo coloca de lado, además de calmar a quienes lo seguían golpeando.

De otra casa salen más primos de César, todavía uniformados con las casacas amarillas, pues ese día habían disputado la final de la Liga San José. Aunque su equipo, el Deportivo Ciba, había perdido 2-0 contra el Deportivo Bónfil, estaban festejando el fin del torneo con una comida que ya estaba por terminar cuando la riña de sus primos los interrumpió. Salieron a calmar la trifulca, especialmente el portero del equipo que aparece con el número 16 y el defensa, con la playera 14. Así como un par de mujeres, quienes muestran gestos de preocupación, haciendo señas de llamar por teléfono e intentando calmar a los hombres que no dejaban de golpearse entre sí. Sabino parece percatarse, casi hasta el final de la riña, que su hijo yacía inconsciente en la calle, hasta unos segundos antes seguía activo en la golpiza. Entonces de un Pointer blanco se baja un hombre de chaleco, apodado El Patas e identificado en el expediente como Alberto Cruz Mendoza, y trata de auxiliar a Felipe de Jesús. La pelea finalmente se termina y los mismos jugadores del Deportivo Ciba son quienes, a pesar de las circunstancias, ayudan a subir al herido a la Torrent negra, el video marca las 17:39 horas, un minuto después arrancan y salen de la toma. Lo siguiente, de acuerdo al expediente, fue que se dirigieron al Hospital La Esperanza, en Calzada de Guadalupe, donde no los atendieron debido a la gravedad de las heridas de Felipe de Jesús, por lo que se trasladaron a la Cruz Roja de Naucalpan donde tampoco los auxiliaron y tuvieron que pedir una ambulancia particular para llegar al Hospital de Traumatología de Lomas Verdes, donde el joven murió el 14 de junio de 2019 en la madrugada, cinco días después de la riña, por las lesiones en la cabeza. En la necropsia se asienta hemorragia cerebral como la causa de muerte. Ese mismo día, Sabino interpone una denuncia por homicidio en contra de los hermanos Nieves Cruz.

Días previos, el 11 de junio, sin saber el estado de salud de Felipe de Jesús, César Nieves acude a la Unidad de Atención Inmediata del Naucalpan a solicitar medidas de protección para él, su familia y sus bienes, pues declara que ese día sus compañeros de trabajo le habían informado que Sabino y otros hombres habían llegado armados a la base de combis donde trabajaba preguntando por él.

“Me da miedo que Sabino y su familia me puedan hacer algo ya que siempre portan armas de fuego”, narró en la carpeta con número inicial CAJ/AIP/00/EXP/443/02658/19/06.

El 2 de julio, Alberto Cruz Mendoza, de 48 años, alias el Patas, declara en la Fiscalía Especializada de Homicidios Valle Toluca haber estado en la riña y señala a Brandon Nieves, el jugador que aparece con la playera 14 y a Gerardo Javier Severo, alias el Neneke, como responsables del homicidio de Felipe de Jesús, junto a tres de los seis hermanos Nieves Cruz y uno de los cuñados de éstos.

El 4 de julio del mismo año, Sabino ratifica su denuncia contra cuatro de los seis hombres señalados por Cruz Mendoza. Omite nombrar al futbolista del número 14 y a Gerardo Javier Severo.

“Estos días me he dado a la tarea de identificar a través de redes sociales como Facebook, fotografías y nombres de los sujetos que participaron en el homicidio de mi hijo”, declara.

En el expediente se describe una playera blanca con sangre humana como un indicio de la investigación. El día siguiente, 5 de julio, la Fiscalía Especializada de Homicidios del Estado de México emite una orden de localización con las identidades y domicilios de los seis presuntos responsables. Sin embargo, en el video se aprecia que el futbolista con el número 14 no participa en la riña más que para intentar calmar la trifulca y Gerardo Javier Severo ni siquiera está presente en ese lugar. Testigos afirman que se trata de un compañero de trabajo de César.

El 27 de febrero de 2020 policías del Estado de México arrestan a César Nieves en la colonia Jardines de Santa Mónica, Tlalnepantla, mientras él iba a realizar la verificación de su carro. Del día de su arresto, relata a EL UNIVERSAL: “Se comunican (los policías) con el señor Sabino Villanueva y su compadre que también es ministerial (...) Me amenazan diciéndome que si decía que me golpearon, me iba a ir peor, al regresar me amenazan con que que iban a matar a mis hermanos y me empiezan a mostrar fotos de la casa de mi hermana, del interior, de los cuadros de mis sobrinas, mi hermana y mi cuñado, fotos que tomaron el día que mataron a mi hermano”.

Despojo de tierras

El conflicto por las tierras de San Francisco Chimalpa, Estado de México, entre ejidatarios, posesionarios, autoridades y empresarios lleva 30 años; sin embargo, de acuerdo a testimonios de los vecinos a partir de 2019 un grupo de hombres armados irrumpió en varias de las colonias que componen un polígono de 282 hectáreas que desde 1936 estaba conformado por 1741 hectáreas. Dos de las colonias en conflicto por las tierras ejidales son San José Poza Honda, donde ocurrió el juego de futbol y la riña, y El Cobradero, donde los vecinos se quejan que desde hace meses han tenido que lidiar con la presencia de grupos armados que se hacen pasar como seguridad privada, retenes y, sobre todo, denuncian el despojo ilegal de sus tierras.

EL UNIVERSAL entrevistó al núcleo ejidal de Chimalpa y a algunas mujeres posesionarias de las tierras y, al menos una decena de ellos señalan a Germán Santiago como líder de los grupos delictivos que, mediante amenazas y ataques directos, han despojado de sus terrenos y con algunos han tenido conflictos que han derivado en la persecución y arresto de líderes o voceros de los vecinos que se resisten al despojo.

Una vecina de la colonia El Cobradero y quien solicitó el anonimato, denunció la reciente detención de su esposo por un delito presuntamente sembrado como represalia de liderar la resistencia al despojo de las tierras en esa zona. En la carpeta de investigación se le acusa de haber agredido al jefe de barrio de la colonia. Desde entonces está en el penal de Barrientos. La vecina, de 26 años, aseguró que a partir de diciembre de 2019, seis meses después de la riña tras el partido de futbol, gente armada asociada a Germán Santiago, los amenazó a ella y su esposo para que se fueran de la zona y les dejaran sus tierras.

“Porque las empresas ya están empezando a pelear los terrenos. A mi hubo personas que me decían cosas horribles de mis hijos, que si no nos salíamos del predio iban a matar a mis bastardos, balacearon mi carro, mi casa, no soy la única, hay más vecinos que les está pasando lo mismo porque estamos en la lucha y no es justo”, sostuvo.

La última vez que vio a su esposo, momentos antes de ser encarcelado, le pidió que buscara el apoyo de los ejidatarios, quienes desde septiembre de 1991 están luchando por una parte de San Francisco Chimalpa, un ejido habitado por 6084 personas según el último censo nacional.

“Germán Santiago es el que hace las juntas y que se dice representante del Cobradero, en una junta nos dijo que ya habíamos ganado, que no nos iban a despojar hasta nos decía ‘construyan, hagan casitas del lobo feroz pero construyan’ (en referencia al tamaño), y de la noche a la mañana nos dice que no,que las empresas ya van a pelear”, y añadió que la oferta extraoficial por las tierras, hasta mediados de 2020, era de 120 metros de terreno o nada, aunque tuvieran 4 o 5 hectáreas.

“Esto no le pareció a gente, pasando el puente tiraron casas a la mala, casas de gente que por ejemplo yo me salgo ahorita por mi comida, y regresando ya la tiraron, y la gente no dijo nada porque con 20 mil o 30 mil pesos ya las calmaron, y de hecho las tienen rentando en el mismo lugar donde les tiraron sus casas”, añadió.

El núcleo ejidal actual comenzó a organizarse mediante asambleas a mediados de 2019, a raíz de que comenzaron a notar que a las tierras estaba entrando maquinaria al polígono de lo que en los años 90 fue expropiado por Banobras y, a su vez, vendido a una empresa privada para ser convertido en una Central de Abastos, un proyecto que jamás se realizó. Según uno de los ejidatarios, Agustín Evangelista, “cercaron y pusieron casetas”.

El conflicto radica en que, a la fecha, según KSOJ, el grupo jurídico que representa al núcleo ejidal, ninguna empresa ha podido comprobar la propiedad de la tierra de la que pretenden despojar a 400 ejidatarios y cerca de mil familias posesionarias.

A principios de los 90, Banobras y 345 de los 558 ejidatarios aceptaron el proceso para expropiar el ejido a favor de la creación de una central de abastos, un parque agroindustrial y zonas industriales en un terreno de cerca de 299 hectáreas. Por decreto presidencial de Carlos Salinas de Gortari, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) en enero de 1993, se ordenó que Banobras indemnizara al ejido por 22 millones de pesos en dos parcialidades, a cada ejidatario le tocaron alrededor de 40 mil pesos, cantidad que, dijeron, fue por el concepto de la tierra mas no por los bienes distintos a la tierra, que era otro concepto que estaban obligados a pagar al ejido tras la expropiación.

El núcleo ejidal afirmó que Banobras vendió 282 hectáreas a Central de Abastos Naucalpan S.A. de C.V. una empresa subsidiaria de Concemex S.A. de C.V., perteneciente a la compañía Promotora y Operadora de Infraestructura S.A.B. de C.V. (Pinfra), una de las principales empresas de concesión del país, para el proyecto acordado. Por ley, la empresa tenía 5 años para comenzar a hacer uso público de las tierras y al no haberlo hecho, el entonces Fideicomiso Fondo Nacional de Fomento Ejidal (FIFONAFE) comenzó la acción de reversión de las tierras ante el Tribunal Agrario del Distrito 10 del Estado de México, para el año 2000 se dictó sentencia a favor del FIFONAFE, que supuestamente registró el terreno en el Registro Público de la Propiedad, bajo el folio 31060, y no en el Registro Agrario Nacional (RAN), como debía, de acuerdo con KSOJ.

Sin embargo, según los abogados del ejido, cuando la empresa se enteró de esto se amparó para recuperar la tierra. En 2005 iniciaron las negociaciones entre ambos, donde el FIFONAFE reconoció como única dueña de la tierra a la empresa Central de Abastos S.A. de C.V., a cambio de una contraprestación de 40 millones de pesos. En estos acuerdos jamás se consideró a los ejidatarios, quienes reclaman el pago de esa misma cantidad.

El representante legal del núcleo ejidal aseguró que desde 2007 la empresa comenzó a negociar extraoficialmente con algunos posesionarios de forma individual, una estrategia que se interrumpió un año después.

En septiembre del 2000 otras 56 hectáreas, distintos al polígono de la Central de Abastos, fueron expropiadas por un decreto presidencial de Ernesto Zedillo, publicado en el DOF, para la creación de viviendas de interés social, este acuerdo con el comisariado ejidal resalta al haber sido presidido por Germán Santiago, el mismo que es acusado de desvío de fondos y de haberse involucrado en la riña. El documento que lo avala es parte del expediente del Ejido San Francisco Chimalpa resguardado en RAN, consultado por este medio. Se buscó a Germán Santiago para una postura, pero no respondió.

En 2018 y 2019 revivió el interés de particulares por esas tierras “para crear un complejo de alto nivel, parecido a lo que es Bosque Real”, según el abogado de los ejidatarios. En abril de 2020, los ejidatarios solicitaron al Registro Agrario Nacional que les aclararan el estatus legal de las 282 hectáreas, y toda su actividad administrativa a la fecha, así como la instauración de mesas de trabajo para resolver este conflicto. Un mes después, la institución oficial les respondió que desconocía el estatus de la tierra, toda vez que se encuentran sujetas al derecho de uso común.

EL UNIVERSAL solicitó una postura a Pinfra para conocer el estatus de las tierras mencionadas, pero hasta el cierre de edición no se recibió respuesta.

El representante legal del grupo KSOJ aseguró que para los 400 ejidatarios Chimalpa sigue siendo tierra federal, de uso común, y todo es posesionario es decir no hay propiedad privada a pesar de que haya habido situaciones anómalas de venta.

“Nuestra pregunta directamente para las empresas sería, ¿por que si ellos se acreditan como dueños porque tienen que contratar a grupos delictivos, armados y tratar de sacarlos a ellos (los posesionarios y ejidatarios) sin una situación jurídica?, ¿por qué no se presentan con las instancias legales, e inician los procedimientos correspondientes?”, expresó.

Mientras tanto, las autoridades municipales de Naucalpan se negaron a dar una postura ante el conflicto por el control de las tierras en San Francisco Chimalpa y los problemas sociales en los que ha derivado, como la riña tras el juego de futbol del 9 de junio de 2019.

Solicitaron más tiempo para “reunir la información pertinente” sin que esta fuera enviada. Se buscó también una postura de Sabino Villanueva; sin embargo, se negó a responder.

Mientras tanto, uno de los futbolistas que aparece en el video y se encuentra escondido por temor a ser asesinado aseguró: Más perjudicados no podemos estar. Si alguien de nosotros fallece o nos matan fueron esas personas porque nosotros con nadie tenemos problemas.